Clásicos de ayer y hoy

Sunday, November 26, 2006

Worms

El Worms es uno de esos juegos que no aburren jamás. Tiene una mecánica de las que ya no se hacen: Adictiva, rápida de aprender, complicada de dominar. El Worms es un juego donde unos gusanitos se meten pepinazos entre sí con las armas más surrealistas del mundo en escenarios totalmente destruibles. Así, sin más. Y lo peor de todo, es que nunca sabremos porqué se meten de yoyas entre sí (Aunque lo intentan explicar en el Worms 4: Mayhem…). Para disparar tienes que estimar la altura a la que lanzas lo que sea y la fuerza con que lo haces… Lo demás lo hace la física. Para que no ocurra el efecto “campero”, en cada turno varía el viento, lo que hace que cada disparo sea ligeramente diferente al anterior.

Lo mejor del Worms es su inocencia. Son gusanitos pequeñitos con ojos grandes y tienen voz chillona. Es como un Happy Tree Friends interactivo. Además puedes moldearlos a tu gusto, poniéndoles nombres personales a cada uno, armas especiales propias, (Estas dos opciones están desde el primer Worms), ponerles voces distintas (Incluso con algo de maña puedes ponerle tus propias voces. Yo cogí las voces del juego de Torrente y se las puse XD) y en la última entrega, vestirles como quieras. La mecánica sigue manteniéndose intacta desde aquel lejano juego de Worms hechos con 2 píxeles hasta ahora (Exceptuando el paso a 3D que luego comentaré), pero cada entrega mejora a su antecesor poniendo más opciones de juego, editores, etc…

Vamos a hacer un repaso del mejor mundo gusanil de ordenador (Con el permiso de Earth Worm Jim, claro…). Team 17 sacó en 1994 la primera entrega llamada Worms. Los muñequitos eran tan pequeños que a veces costaba diferenciarlos del fondo de pantalla. El control era un poco tosco, pero el juego estaba totalmente creado, con todas las claves que caracterizarían a la saga. El siguiente en salir fue el Worms Reinforcements, que era muy similar al anterior, pero con más niveles y con más gusanos en pantalla. Al poco estos dos juegos se vendieron conjuntamente en un pack. En 1997 salió el Worms Director’s Cut, que era el primer Worms pero con un editor de niveles (Muuuy cutre) y el Worms 2. Con este juego por fin llegaron los gusanos que ahora conocemos. Grandes y regordetes, amigables. Ya no son animales salvajes que se matan entre sí (Bueno, siguen siéndolo, pero lo disimulan bien…) y además no te tienes q dejar los ojos para verlos, pero aún faltaban modos de juego y editores realmente buenos… Aún así, por fin existía un modo on-line de juego (Tan malo que dolía, eso sí)

El Worms Armageddon nació con la idea de mejorar el Worms 2, y lo consiguió. Armas más surrealistas, gráficos mejores, suavidad de movimiento increíble, diferentes saltos, la cuerda ninja en su máximo exponente, un editor de niveles bien construido… Pero seguía fallando en un campo: La variedad. El Worms es muy divertido, pero ¿Cuántas formas hay de matar un gusano antes de que se empiece a repetir? La falta de modos de juego alternativo siempre fue la peor baza de la franquicia… hasta el Worms World Party. Esta entrega de la saga era igual que el Armageddon destinado al modo multiplayer on-line. Así fue como se vendió, pero al contrario de lo que suele pasar, el modo de un solo jugador también estaba muy cuidado, con misiones, 5 dificultades de CPU distintas (No se hacen pocas, de verdad), entrenamientos para parar un tren, y el ya mítico modo carrera donde tenías que enfrentarte cada vez a más gusanos con cada vez menos (15 gusanos de nivel 5 contra 2 gusanos es el mayor).

El modo multiplayer del WWP tiene infinitas variantes gracias a su sistema de la triple ranura (Puedes combinar tres tipos de juego distinto… MOLA) y en modo on-line es genial. Esta entrega es la mejor que existe del Worms y debería ser una compra obligada para todos los amantes de los videojuegos. Después de este maravilloso juego salieron un par de rarezas (Un Bust-A-Move y un Pinball) y las 3D se impusieron en el mundo gusanil. El Worms 3D fue un atraso en la saga. Los gráficos no eran nada del otro jueves, el editor de niveles se esfumó, el control era caótico… Se intentó compensar con el Worms Forts: Under Siege, usando la fórmula de los castillos del WWP on-line para pasarlo a las 3D. El juego tenía mejor manejo y los gráficos un pelín mejor. Además, al ser dos bandos diferenciados, era menos lioso el mundo 3D… pero fue un atraso en la variedad, pues sólo estaba el modo de los castillos, que limitaba un montón.

El último juego que ha salido de la saga ha sido el Worms 4: Mayhem. Un buen juego 3D con una historia bastante divertida y surrealista, repleto de misiones y con gráficos resultones. El control es algo confuso, lo que quita una de las grandes bazas del juego, que es un modo multiplayer esporádico (Vamos, que juegues con los amiguetes cuando te aburras)… Todo lo demás del juego mejora, incluyendo la cámara y los modos de juego, convirtiéndolo en el mejor Worms 3D hasta el momento, pero sigue siendo muy mejorable: Todos los mapas son preconstruidos, las explosiones son menos aparatosas, la destrucción de los mapas es muy burda, etc… Las 3 dimensiones nunca le sentaron muy bien a la saga. Así que pillaros el Worms World Party, que según creo sigue funcionando on-line.

Próximos proyectos:

Acaba de salir el último Worms para la PSP (Worms Open Warfare), que vuelve a las 2D y que no he probado. Parece ser que es bastante bueno, y los de Team17 fardan mucho de la física que utiliza. No sé que hay de cierto en esto.

Los de Team17 están contratando gente (¡Anímate si sabes programar y no te importa irte a Londres!), así que parece que en breve no habrá dosis gusanil, pero existe un juego on-line que es un plagio del Worms: El GunBound. Este juego es igual que el Worms, pero casi sin la posibilidad de moverte por el escenario. Funciona como un RPG, con dinero en vez de px’s y con un diseño de personajes muy anime. Muy recomendado para los fans del juego on-line.

0 Comentarios:

Post a Comment

<< Home